La cerámica de carburo de silicio se forma de dos maneras: por unión por reacción y por sinterización.
La cerámica de carburo de silicio aglomerado por reacción (RBSIC o SISIC) se fabrica infiltrando compactos de mezclas de SiC y carbono con silicio líquido. El Silicio reacciona con el Carbono formando más SiC que une las partículas iniciales de SiC.
La cerámica de carburo de silicio sinterizado (SSiC) se produce a partir de polvo de SiC puro con auxiliares de sinterización sin óxidos. Se utilizan procesos convencionales de conformado de cerámica y el material se sinteriza en una atmósfera inerte a temperaturas de hasta 2000ºC o superiores.
Ambas formas de carburo de silicio (SiC) son muy resistentes al desgaste y tienen buenas propiedades mecánicas, como la resistencia a altas temperaturas y al choque térmico.